Municipio curicano se hizo presente para realizar medición de ruidos. Denuncia se hará llegar a la Superintendencia de medio Ambiente.

Desde el viernes pasado que los vecinos del sector San José con Yungay en la comuna de Curicó, viven una pesadilla. No pueden dormir por un intenso y molesto ruido que emanan de unas cajas instaladas por una empresa de telefonía en un poste ubicado en la intersección antes mencionada.

La denuncia fue realizada por Álvaro Cornejo, vecino de la intersección de San José con Yungay, un sector con alta presencia de adultos mayores y que se ven afectados por el intenso ruido que emana de dos cajas que habría instalado una empresa supuestamente por encargo de Wom.

“Estamos acá hace varios días ya, con este ruido, de la compañía Wom y es terrible porque es todo el día y nosotros trabajamos aquí, vivimos acá, mi madre vive acá y en la noche es mucho más terrible, en las noches es imposible dormir porque por el calor uno abre las ventanas y más encima tiene que escuchar este sonido. Estamos súper aburridos de esto, hace días que instalaron esta cosa y lo único que queremos es que paren el sonido y que paren este ruido ya que estamos desesperados. No hemos tenido ninguna explicación, llegaron unos maestros acá, fueron muy amables en todo caso, yo les pregunte de dónde venían y me dijeron que de la compañía Wom, ellos se fueron, dejaron instalada esta cosa y empezó a sonar inmediatamente y no ha dejado de sonar. Es algo insoportable, nosotros trabajamos acá, vienen clientes, pasan los vecinos, hay locales comerciales también, acá viven muchos adultos mayores y se nota, la gente pasa y queda mirando, preguntándose qué pasa, entonces ya afecta uno solo el dormir, sino que el día a día, la salud mental, incluso uno anda un poco más nervioso porque es como una aspiradora constante, que no para”, enfatizó Álvaro Cornejo.

MUNICIPALIDAD

Edgardo Bustamante director (s) de gestión ambiental y territorio, visitó en terreno la situación que afecta a los vecinos, a petición del Alcalde Javier Muñoz. “Se van hacer las mediciones correspondientes de acuerdo a lo que nos indica la normativa que es la DS38 que regula todas estas fuentes fijas de emisión de ruido. Se medirá durante la noche que es el horario que más les afecta a los vecinos, además ahí la normativa es más estricta”.

Bustamante dijo que posteriormente la medición será enviada a la Superintendencia de Medio Ambiente, en el marco del convenio que tiene con el municipio. Ellos determinarán si pasa los decibeles permitidos y las sanciones y acciones que corresponda en caso que no cumplan la normativa de ruido.
“Hay distintas soluciones, como encapsular o sacarlo derechamente, pero es la superintendencia de medioambiente la que tomará la decisión más adecuada para los vecinos”, explicó.