Regreso a clases: 10 consejos para apoyar a estudiantes en la vuelta al colegio
Ante el retorno a clases, es importante seguir una serie de recomendaciones para apoyar a estudiantes a lograr un ingreso escolar seguro y cómodo.
Muchos estudiantes se sienten emocionados por el regreso a clases debido a que se vuelven a encontrar con sus compañeros y compañeras o porque sienten curiosidad por las cosas nuevas que van a aprender.
No obstante, también hay menores de edad que pueden llegar a sentirse abrumados por el retorno escolar y el fin de las vacaciones.
Con la finalidad de evitar emociones negativas para el regreso a clases y hacer de esta vuelta al colegio una experiencia enriquecedora, a continuación te dejamos 10 consejos para acompañar de la mejor manera a los estudiantes.
1- Los apoderados también deben prepararse ante el regreso a clases
Puede ser que el retorno a clases también esté siendo un momento desafiante para apoderados o apoderadas como tú.
Ante el regreso a clases suelen surgir muchas preocupaciones. La compra de uniformes, listas de útiles escolares, la organización de los traslados y preparación de colaciones son algunas de las principales preocupaciones de quienes tienen estudiantes a su cargo.
Por lo mismo, en momentos como estos es bueno aplicar medidas para tu cuidado y bienestar.
Para cuidar de los demás, necesitas estar lo mejor posible, por lo que te recomendamos seguir los siguientes consejos:
- Lo más importante es la organización adecuada para evitar la ansiedad o estrés.
- No tomar más tareas de lo necesario: se aconseja distribuir tareas en la familia o pedir ayuda a la red de apoyo más cercano.
- Generar redes de apoyo con madres, padres o cuidadores del curso.
- Promover un buen uso de las vías tecnológicas de comunicación para ofrecer y recibir apoyo, compartir datos útiles, etc.
- Tratar de identificar si hay situaciones preocupantes sobre el regreso a clases y conversarlas con personas de confianza. Muchas veces el hecho de hablar sobre ello puede ayudar a reducir el agobio.
2- Transmite seguridad y comodidad a estudiantes
Tras semanas de vacaciones, probablemente acostumbrarse a la escuela o liceo sea todo un reto para los y las estudiantes. Por lo mismo, se recomienda familiarizarse poco a poco con aspectos de la rutina escolar.
Lo anterior es una buena forma para que los alumnos y alumnas sientan comodidad y seguridad en el retorno al colegio.
Para lograr transmitir confortabilidad y confianza en el regreso a clases a los y las estudiantes, recomendamos seguir las siguientes recomendaciones:
- Revisar el horario y conversar sobre él con el alumno o alumna: el momento de los recreos, la hora de salida o la probabilidad de que hayan ajustes durante los primeros días.
- Recorrer el trayecto a la escuela o liceo, conocer a quien estará a cargo del transporte escolar, o identificar el lugar de ingreso y salida en la escuela.
- Acostumbrarse al uniforme y útiles escolares: usar los zapatos y la ropa algún momento en casa, identificar si alguna parte genera incomodidad y ajustarla (ej. etiquetas, costuras). Jugar y practicar el uso de la lonchera, sacar los útiles de la mochila.
- Si es primera vez en el establecimiento educacional, aumentar el conocimiento y la familiaridad, revisando la galería fotográfica en la página web o redes sociales, por ejemplo.
- Identificar espacios y personas de confianza en el espacio escolar a quien el o la estudiante pueda recurrir en caso de necesitarlo.
- Animar al estudiante a comunicarse con sus compañeras y compañeros antes de entrar a clases.
3- Introducir rutinas previas al ingreso a clases
Las rutinas son útiles para organizar el día a día y para transmitir seguridad y certezas. Por ello son tan importantes para el desarrollo y el bienestar.
En este sentido, se aconseja llevar a cabo acciones como las siguientes:
- Establecer lo más luego posible horarios y actividades que serán primordiales durante el año escolar.
- Cuidar los horarios de sueño y alimentación, incluso durante los fines de semana.
- Procurar una salida de la casa ágil pero amigable para acudir al establecimiento educacional. Es importante llegar a tiempo a las clases.
4- Crear espacios seguros para la expresión de las ideas y sentimientos de estudiantes
Una forma de apoyar a estudiantes en el regreso a clases es generar espacios seguros donde puedan expresar sus ideas y sentimientos.
Para esto es bueno dedicar un momento en el día para conversar sobre cómo estuvo el colegio.
En este contexto, es esencial dejar de lado posibles distracciones como el celular o la televisión.
La idea es mantener la concentración en la conversación y que esta resulte interesante para él o ella.
En caso de que en un hogar existan más niñas, niños o adolescentes, se recomienda llevar a cabo conversaciones de forma individual para cada persona.
Si se identifica preocupación o ansiedad en niños o niñas durante estos días, es aconsejable desarrollar un diálogo con ellos o ellas al respecto. Es importante no forzar ni invadir el espacio del estudiante.
Asegúrate de recordar al menor de edad que puede contar contigo en caso de problemas o preocupaciones.
En este contexto, una buena técnica es escuchar más que hablar. No está mal entregarles consejos, pero antes de ello, es buena dejar un tiempo para escuchar e intentar comprender lo que realmente le preocupa al niño, niña o adolescente.
5- Reconocer que la preocupación y ansiedad es normal
Cada año escolar implica una situación nueva: nueva sala de clases, cambio de profesores o de compañeros. El temor a la incertidumbre es totalmente esperable y es importante que él o ella lo sepa.
Para lograr lo anterior es útil conversar sobre las distintas emociones que pueden existir con la entrada a clases.
No existe una única forma de sentir y es importante que todas puedan ser expresadas y bien recibidas.
Es esencial transmitir que las emociones cambian. Si hoy se siente miedo, no necesariamente se quedará para siempre, por ejemplo.
6- Enseñar opciones para manejar el estrés
Niñas, niños y adolescentes están atentos a los comportamientos y emociones de los adultos, buscando señales que les indiquen cómo manejar sus propias emociones en momentos difíciles.
Por lo anterior, se recomienda preguntar a los y las estudiantes que están por entrar a clases si hay algo en especial que les ayude a relajarse o distraerse.
Algunos tips para mostrar cómo manejar el estrés a los y las estudiantes son:
- Contarles sobre lo que generalmente se hace para manejar situaciones nuevas o estresantes, qué cosas resultan y qué cosas no. En esta parte se puede utilizar la propia experiencia del adulto a cargo del o la estudiante.
- Practicar en conjunto ejercicios simples de respiración o relajación.
- Recordar a menores de edad que si se sienten muy intranquilos en horario de clases, pueden buscar apoyo en alguien de confianza en el establecimiento educacional.
7- Ser paciente y respetar los tiempos
Luego de tanto tiempo sin clases, volver al colegio no es tan sencillo como se pudiera pensar.
En este sentido se recomienda conocer el nuevo espacio o volver a acostumbrarse a la rutina escolar, algo que puede tomar su tiempo, el que variará de persona a persona.
Lo mejor es graduar las exigencias y no esperar que todo vuelva a funcionar perfecto en los primeros días.
En caso de regresar a casa con los materiales o las tareas incompletas, resulta recomendable reforzar la importancia de cuidar las pertenencias y prestar atención en clases.
Por cierto, es esencial evitar el uso de reprimendas y amenazas contra el o la estudiante.
8- No olvidar la importancia de la diversión
Es importante visualizar que el retorno a la escuela no debe ser sinónimo de ausencia de diversión y entretenimiento.
Los espacios de esparcimiento e interacción social son igual de importantes para el desarrollo, por lo que es importante buscar un equilibrio.
Para mantener el equilibrio entre diversión y las responsabilidades escolares, sigue las siguientes recomendaciones:
- Ayudar a estudiantes a identificar los momentos de entretención en la escuela o liceo, y cómo se pueden aprovechar.
- Resguardar horarios de juego y diversión en la rutina diaria de estudiantes, lo mismo para el ocio.
9- Acompañar de cerca el proceso al escolar
Se aconseja seguir de cerca el día a día del o la estudiante con el fin de identificar las formas en las que el o la escolar lleva el proceso de regreso a clases.
El objetivo de lo anterior es detectar posibles necesidades que pueden surgir en el proceso, siempre manteniendo en mente su autonomía.
Por lo mismo es relevante mantenerse informada o informado acerca de las comunicaciones o informativos escolares.
Además, resulta ventajoso dedicar un tiempo para revisar en conjunto los cuadernos y materiales. Puede ser el momento ideal para conversar e identificar qué es lo que resulta más fácil al estudiante y dónde necesita apoyo.
Es muy importante estar presente en las reuniones de madres, padres y apoderados. También se puede recurrir a la red de apoyo para conseguir un reemplazo en caso de no poder organizarse.
10- Pide ayuda oportunamente
Los y las estudiantes pueden manifestar diferentes reacciones durante el proceso de retorno a clases. Estas reacciones son normales y esperables, y desaparecerán con el tiempo en la mayoría de ellos.
En caso de existir dificultades durante este periodo de clases, lo mejor es coordinar con prontitud una reunión en la escuela o liceo. Muchas situaciones pueden solucionarse realizando pequeños ajustes en la rutina escolar. Lo más importante en estos casos es que ellos sientan que sus padres, cuidadores, docentes y personal escolar en general están presentes para prestarles ayuda y protección.
¿Cuáles son las señales de que el o la estudiante tiene problemas con el regreso a clases?
- Miedo intenso a estar solo o sola.
- Pesadillas o terrores nocturnos frecuentes.
- Gran ansiedad al salir de casa o separarse de la familia.
- Preocupación constante por su seguridad o los miembros de la familia.
- Fuerte resistencia a ir a la escuela o liceo.
- Frecuentes dolores estomacales, de cabeza, o malestar físico sin causa identificable.
- Cambio de ánimo irritable o decaído.
Si estas reacciones tienen una alta frecuencia o intensidad e interfien con el funcionamiento cotidiano de los niños, niñas y adolescentes se recomienda consultar a un especialista.
Encuentra mayor información, orientación y apoyo psicológico en el 600 360 7777 opción 4.
En caso de situaciones de crisis y riesgo de suicidio, llama a la Línea de Prevención del Suicidio *4141, disponible 24 horas los 7 días de la semana.