La encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN) 2022 dio cuenta de un crítico panorama en las zonas rurales del país.

La encuesta CASEN 2022 estableció que existe un 62% más de pobreza rural que urbana en Chile, una cifra que además se sustenta con el 57% que corresponde a índices de pobreza extrema.

Tecnología financiera e inclusión

Un grupo de expertos de la ONU afirma que las soluciones tecnológicas financieras ya están marcando una diferencia en materia de contribuir a la reducción de las desigualdades y acceso a instrumentos que favorezcan la calidad de vida y el bienestar de las personas, especialmente para aprovechar las oportunidades de digitalización para alinear las finanzas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En este sentido, abogada María Fernanda Juppet explica que “una de las mayores metas del mundo fintech está dada por la apertura financiera de quienes han sido rechazados por el sistema financiero tradicional. La brecha tecnológica se convierte en una segunda muralla que impide a grupos de nuestra sociedad acceder a productos competitivos y de calidad, profundizando aún más la brecha de la pobreza”, afirmó la CEO de Cryptomarket.

Juppet agregó que “es muy importante avanzar había la gestación de programas de educación financiera y tecnológica que eliminen las diferencias, y, por otra parte, el diseño de productos de fácil utilización se convierte en parte de los desafíos de la industria fintech para el 2024”.

Carencias en educación y vivienda

Basado en el indicador multidimensional -que mide las carencias en las cinco dimensiones de educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno y cohesión social-, la situación fuera de la ciudad es aún peor.

A nivel nacional se redujo desde el 20,3% en 2017 a 16,9% en la última medición de la encuesta, a nivel rural alcanzo el 28%, en tanto en las capitales llegó a 15,5%. Esto, significa que la pobreza rural es 80% más que la urbana.

Las dimensiones en las que la ruralidad presenta mayores rezagos se refieren a educación, con 46,4% de la población que tiene carencias en la escolaridad.

También destaca en seguridad social, con 35,7% de los ocupados que no cotizan, y vivienda, con 25,5% que muestra debilidades en entorno y tiene relación con temas medioambientales, de desplazamiento y equipamiento.

Los resultados de la Casen también arrojaron que el mundo rural se desempeñó mejor en la dimensión de seguridad, con 2% de la población que muestra carencias en esa área, y en acceso a la salud, que representó solo a 3,3% con insuficiencias.