En los hospitales Regional de Talca y de Linares, se realizaron emotivas ceremonias de entrega y colocación de placas conmemorativas del Plan de Recuperación de Memoria Histórica en el Sector Salud, instancia organizada por el PRAIS (Programa de Preparación Integral de Salud), en el contexto de los 50 años del Golpe de Estado.

El PRAIS, dependiente del Servicio de Salud Maule, buscando revelar la memoria de los usuarios y funcionarios, realizó esta actividad, que tiene su origen en el año 2016, en un compromiso de gobernanza del Gobierno de entonces, el cual establecía el desarrollo de un plan de recuperación de la memoria en el sector salud, que debió concretarse el 2018, sin embargo recién hoy, en el año 2023, se pudo reivindicar la necesidad de memoria y rendir homenaje a todos aquellos trabajadores del sector, que durante el desempeño de sus funciones, se vieron vulnerados por la Dictadura Cívico-Militar, siendo reprimidos, viviendo situaciones de tortura, exilio, persecución, desaparición y ejecución.

CEREMONIAS

Para Ricardo Salazar, Director del Hospital Regional de Talca, se trata de “un reconocimiento especial al personal de salud, que vivió esta situación compleja en su momento. Y no me extraña. Siempre el personal de salud debe estar en acción cuando ocurren calamidades en nuestro país, como cuando fue el terremoto, siempre estamos ahí, y en el caso particular del Golpe Militar, lo que sufrieron nuestros funcionarios era justo y digno de reconocerlo, a través de este solemne acto y también a través de la instalación de esta placa, porque se reconoce el trabajo de todo este equipo que sufrió en su momento y hoy día eso hay que recordarlo, y que no debe ocurrir nuevamente”.

Por su lado, el Director del Hospital de Linares, Nolasco Pérez, expresó: “para nuestra institución es altamente emotivo, dado que muchos de nuestros funcionarios vivieron momentos muy difíciles en esa época y la memoria tiene que estar presente para las futuras generaciones y por supuesto también, para nuestros pacientes y para la comunidad toda, ad portas de que estamos trabajando en el proyecto del hospital nuevo, que debe tener esta memoria, para nuestros hijos y los futuros trabajadores de nuestro hospital”.

Añadió la autoridad que: “esto no se puede olvidar y tenemos que recordarlo cada vez que sea necesario para que en el futuro esto no se vuelva a repetir. Nosotros como hospital tenemos un compromiso con el Servicio de Salud y con el programa PRAIS, así que siempre estamos disponibles para trabajar y apoyar en todo lo que el programa necesite, así como también a todos sus beneficiarios”.

En tanto, la Directora del Servicio de Salud Maule, Marta Caro, indicó que “es una actividad muy emotiva, donde estamos nuevamente haciéndonos parte de esta reparación. Es un reconocimiento a nuestros funcionarios que fueron víctimas de lo que sucedió entre el año 1973 y 1990. Es una deuda que teníamos como sector salud en esta región, y hoy día estamos haciendo partícipe a las comunidades y a todos los dirigentes del PRAIS. Así que es muy emotivo porque son 50 años, donde debemos aprender de lo que sucedió y también para poder cuidarnos. Cuidar lo que significa nuestra Democracia, que siempre se mantenga un diálogo constructivo, para construir una sociedad más justa, con mayor igualdad, mayor oportunidad para todos, y que fue la gran lucha que dieron y que en su momento fue reprimida por la Dictadura”.

EMOTIVO TESTIMONIO

En la instancia se dio un emotivo momento, cuando Luis Marchant, quien en el año 1973 era funcionario del Hospital de Talca, entregó su valeroso testimonio como víctima de la Dictadura. Hoy es Presidente de la Agrupación de Presos Políticos de Talca, y señaló: “hay algo simbólico que se produce al dirigirse al público, en un establecimiento donde entregaste lo mejor de tu vida. Y reconocer, buscar en la memoria nuevamente a la familia de don Alberto Contreras Garrido, quien fuera mi Director en los años 70 al 73, es inevitable que te llegue una emoción. Y esa emoción es de compromiso de vida, que me ha llevado a ser quien soy”, comentó recordando al Director del recinto asistencial de ese entonces, quien también fue víctima de la represión.

“Todo lo que he planteado es lo que siento y lo siento por la sociedad en sí. Yo no miro quién es, ni para quién es, solamente lo hago. Y quien sea beneficiario de ello, bienvenido sea. Y así es como soy Presidente de una organización, que en estos momentos y por circunstancias de la vida, de 240 personas que la formamos, ahora quedan 190. Entonces, esa etapa de la vida nos está llegando, pero sí tenemos algo que informarle a la sociedad, que es lo que hemos planteado como organización, de abrir los límites de nuestra organización a gente más joven que tenga la sensibilidad de los Derechos Humanos”, sostuvo el reconocido dirigente.

Otro testimonio fue entregado en el hospital de Linares, por parte de Waldo Alfaro, hijo de Waldo Alfaro Retamal, quien era enfermero de este centro asistencial y que fue detenido y ejecutado después del golpe de Estado. Respecto a la entrega de placa conmemorativa, indicó que “es un acto de reparación que hubiésemos esperado hace muchos años atrás. Lo más importante es que nunca más se repita una situación como esta. Tenemos la obligación de cuidar la democracia y cuidarla a fondo. Cuando no se ha conocido la dictadura ni lo que es el sufrimiento que provoca, se toma livianamente y no se valora la democracia. Por ello es que debemos protegerla y recordar los errores que se cometieron para que no se vuelvan a repetir”, concluyó.

Autoridades

La Seremi de Salud Maule, Gloria Icaza, indicó que se trató de ceremonias emotivas en las que se reconoció el sufrimiento de las personas durante la dictadura. Y a pesar de que se trataba de placas conmemorativas que no su pudieron instalar desde el año 2018, agradeció que se haya podido concretar ahora, ya que preservar la memoria, es la base para el respeto de los derechos humanos ahora y siempre.

Finalmente la Delegada Presidencial de Linares, Aly Valderrama enfatizó que se trata de un acto conmemorativo que busca reconocer y valorar a las víctimas de la dictadura, mediante el reconocimiento de uno de los funcionarios de la institución, en esta caso puntual a Waldo Alfaro Ramírez.